Receta de Empanadillas rellenas de carne picada y queso

¿Cómo hacer la receta de empanadillas rellenas de carne picada y queso?

Ponemos una sartén al fuego con un poquito de aceite de oliva y mientras toma temperatura, lavamos y picamos el puerro (la parte blanca) en trocitos pequeños. Reservamos.

Cuando el aceite esté listo, echamos el puerro, sazonamos, removemos y dejamos al fuego medio para que se vaya pochando mientras pelamos y picamos ajos en láminas finas. Los agregamos a la sartén, añadimos la carne picada, ponemos un poquito de pimienta negra (si es recién molida, mejor), rectificamos de sal y dejamos hasta que la carne adquiera un bonito color dorado. Eso sí, deberemos remover de vez en cuando para que quede bien sueltecita.

Una vez tengamos el sofrito listo, retiramos del fuego y reservamos.

Mientras la carne se templa un poco, vamos colocando las obleas sobre una superficie lisa y limpia. En el centro de cada una de ellas, colocamos una cuchada de queso rallado y una vez el sofrito esté atemperado, otra cuchada colmada del sofrito.

Cerramos las empanadillas, presionamos los bordes con un tenedor para que el relleno no se salga y una vez listas, las freímos en una sartén con abundante aceite caliente.

Dejamos freír hasta que nuestras empanadillas rellenas de carne picada y queso estén bien doradas. En ese momento, las sacamos con una espumadera y las dejamos sobre una fuente con papel de cocina para que absorba todo el aceite sobrante.

Foto orientativa: stu_spivack

Consejos del autor para hacer Empanadillas rellenas de carne picada y queso:

Si prefieres no freír las empanadillas, las puedes hacer en el horno una vez estén bien selladas. Para ello, pones el horno a precalentar a 190ºC con calor arriba y abajo, y mientas toma temperatura, vas colocando las empanadillas en una bandeja de horno forrada con papel vegetal y las pintas bien con un huevo batido para darles color y brillo.

Introduces en el horno unos 10 minutos o hasta que veas que están doraditas ¡y listo!

Si quieres, puedes doblar las cantidades de la receta y congelar. Para eso, una vez que las tienes montadas y bien selladas, las pones en una bandeja forrada con papel vegetal, las cubres con otro papel y las metes en el congelador. Cuando las vayas a hacer, las sacas una hora antes.